Crucé el pequeño bosque, y entre las ramas encontré eso que tanto esperaba ver, seguí caminando hacia el norte, y allí estaba el escenario perfecto, el sol caía y el mar mostraba las sus mejores olas, por lástima el paisaje precioso no me transmitía más que una paz irónica.
Me senté en la blanca arena a observar el horizonte, la tomé con el puño y la dejaba que se escapase por mis dedos, veía como chocaban las olas con las rocas y como se desgastaban estas.
Reflexioné sobre mi extraña vida; mi bipolaridad, mis rarazas que ni yo entiendo, las lagrimas sin razón, las traiciones, mi amor, los recuerdos que nunca viví, el lugar al cual nunca fui, las historias que escribí, las miradas de las personas que amo, los malos actos, lo que llamamos Dios, la hipocresía diaria, las guerras continuas, las mentiras, las verdades, las risas, los amigos verdaderos, y los falsos, los buenos momentos, la familia, y podría seguir nombrando infinidades de cosas en las cuales reflexioné…pero, ¿para qué nombrarlas todas, si las puedo contar?
Recordando los buenos momentos una sonrisa enorme se me escapó, el mar me invita a soñar y a olvidar de todo lo que me hace mal, la arena se me fue entre los dedos nuevamente…
Recordando lo que nunca viví, llegué a confusiones y conclusiones de las cuales no es divertido hablar, para otra ocasión será.
Pensando en mis errores, de ira me llené, por desaprovechar momentos perfectos, por haber hablado de más, por dar lo que no tengo, por los gritos que no di, por las sonrisas que mostré, por los abrazos y besos que no di, por tantas equivocaciones tontas; pero pronto aprenderé a no pensar que soy un gran error.
Razonando mis cambios de humor, sonreí, tengo que tomarlo por humor, porque mis lágrimas podrían ahogar el mar, prefiero reír que llorar por esto.
Acostándome en la hermosa arena, sonreí por mi familia que son mi impulso a seguir, y por mis verdaderos amigos los que me escuchan siempre, que me entienden, los que me regalan una sonrisa, con los cuales pasé buenos y malos momentos, por los que conocen mucho sobre mi y aun así siguen conmigo, a ustedes les digo gracias y les regalo miles de sonrisas y apoyos.
En cuanto a amor, tengo tanto para decir… solo una vez lo sentí y lo siento, soy muy feliz teniéndote a mi lado, te digo gracias por hacerme sonreír, te adoro con todo mi corazón, sos lo mejor, y espero que sigamos caminando juntos este camino por muchísimo tiempo más.
Y para todos aquellos que me traicionaron alguna vez, no guardo rencor, tan solo una molestia en el corazón, pero les digo gracias porque así voy a aprender a hablar de menos, espero que no te moleste mi reacción.
Llena de preguntas, contradicciones, locuras, rarezas, momentos, personas, alegrías, penas, presentimientos, sonrío por lo bueno y por lo malo que se va a esfumar algún día.
Tengo mucho más por plantear, pero… guardo el bolígrafo, el papel y preparo el corazón y la mente para otra ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario